El ataque con aviones no tripulados se ha llevado a cabo en la madrugada de este jueves contra el puerto de Ashdod, considerado el mayor muelle de carga del régimen sionista, según ha informado la cadena libanesa Al Mayadeen, citando a fuentes locales.
Se trata del segundo ataque a Ashdod en menos de 48 horas lanzada por los combatientes iraquíes y se realiza después de que los grupos de la Resistencia del país mesopotámico comenzaran la segunda fase de sus operaciones, que incluye el bloqueo de la navegación marítima israelí en el mar Mediterráneo y ataques directos a los puertos de la entidad sionista, como parte de su apoyo a los palestinos en Gaza.
El puerto, por donde se traslada el 40 % del comercio marítimo total de Israel, incluidas las importaciones y exportaciones, ha sido en varias ocasiones blanco de ataques con drones kamikaze, lo que ha causado un impacto económico grave para el régimen desde que este comenzara la campaña de agresiones implacables contra la Franja de Gaza a principios de octubre.
Resistencia le bajó la persiana a economía israelí
Asimismo, el puerto de Eilat, en el sur de los territorios ocupados palestinos, es el más afectado por los ataques lanzados desde Yemen, que también ha tomado la iniciativa en solidaridad con Palestina. El muelle no recibió “ningún barco en los últimos dos meses y medio”, según declaró el martes a EFE su director, Gideon Golber, por temor a las ofensivas de Yemen contra barcos israelíes o vinculados al régimen en el mar Rojo en represalia por los bombardeos y el asedio israelí de la Franja de Gaza.
El puerto de Haifa, otro principal punto de acceso marítimo a Israel, tampoco se ha quedado a salvo de ataques de represalia del frente de la Resistencia.
Dado que el 98 % del cargamento que entra y sale de los territorios ocupados por Israel es por mar, una vía afectada desde el pasado noviembre por los ataques de Yemen y la Resistencia iraquí, la prolongación del conflicto podría aislar aún más al régimen y hundir su economía.
Los bombardeos indiscriminados de Israel contra Gaza se han cobrado hasta el momento 25 700 vidas inocentes, en su mayoría mujeres y niños, mientras que el bloqueo total impuesto al enclave ha aumentado el riesgo de matar de hambre a buena parte de la población.
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