Este domingo 10 de octubre, día que muchos de los iraquíes esperaban desde hace meses. El país acudirá a las urnas para elegir un nuevo Parlamento que, por su parte, definirá el nuevo primer ministro. Es la quinta vez que los iraquíes han sido llamados a votar y según afirma el presidente, se trata de uno de los comicios más importantes del país.
La votación del domingo se lleva a cabo seis meses antes de lo programado, fruto de las protestas sociales del 2019 que pedían el fin de la corrupción, y mejores servicios públicos. Más de 3 mil candidatos combaten por los 329 escaños del Parlamento. A diferencia de las anteriores elecciones, muchas caras nuevas se ha presentado para forzar el cambio que tanto el país necesita.
Miles de efectivos de las fuerzas de seguridad se han desplegado en todo el país para proveer la seguridad de la jornada electoral.
Estados Unidos también tiene los ojos puestos en estos comicios. Pues, Washington tiene planes para mantener unas 2 mil 500 tropas en este país para entrenamiento y recopilación de inteligencia. Si los partidos que se oponen a su presencia en Irak ganan la mayoría, sería otro dolor de cabeza para la Casa Blanca.
jpb/rba
