“Después de una investigación exhaustiva, el Comité de la Seguridad y de la Defensa del Parlamento [iraquí] solicitó comprar a Rusia su sistema de defensa antimisiles S-400”, ha informado este sábado Badr al-Ziadi, un miembro de dicho comité.
Explica que las investigaciones se llevaron a cabo con la participación de altos mandos militares y ahora, para la compra, se requiere de la aprobación final del primer ministro, el recién designado Adnan al-Zurfi.
Al-Ziyadi ha subrayado que “obviamente la decisión final sobre la compra de los S-400 se tomará después de la formación del nuevo gabinete iraquí”.
Con la compra de dicho sistema antiaéreo, Irak pretende fortalecer su sistema de defensa, precisa.
Las autoridades iraquíes, al parecer, están perdiendo la confianza en EE.UU., por lo que, al igual que Turquía, y pese a recibir amenazas de sanciones desde Washington, dirigen su mirada al mercado ruso para defenderse de eventuales ataques. Bagdad ha dejado claro que tiene derecho legítimo a importar cualquier arma de cualquier país.
Irak cuenta ya con varios helicópteros rusos modelo Mi-35M y Mi-28N, aviones de asalto Sujoi tipo Su-25 y otros equipos militares, como tanques de clase T-90S. Utilizó dicho armamento en su lucha contra los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe), a los que expulsó definitivamente a finales de 2017.
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