Según información publicada este miércoles, el despliegue militar estadounidense se ha hecho a sabiendas del Gobierno iraquí, si bien algunos parlamentarios y dirigentes de las fuerzas populares también conocidas como Al-Hashad Al-Shabi han protestado por esta acción.
Las fuerzas especiales de Estados Unidos han entrado en la base de Ein al-Asad, al oeste de Ramadi, capital de la provincia occidental de Al-Anbar, y tienen como misión recabar información sobre las familiares de los jefes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), en aras de ayudar al Ejercito iraquí en su lucha contra dicha banda takfirí, así como tratar de liberar a ciudadanos raptados por ella.
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