El delantero portugués, muy indignado y frustrado por la eliminación de Portugal a manos de Bélgica (0-1) en octavos de final de la Eurocopa, se quitó el brazalete y lo pateó mientras se dirigía al camerino del estadio La Cartuja de Sevilla, en España.
El accesorio, símbolo del orgullo nacional, según muchos usuarios de redes sociales, luego fue recogido por otro jugador portugués.
En un artículo del diario A Bola sobre lo ocurrido, diversos usuarios calificaron de “vergonzosa” y “falta de respeto a Portugal” la actitud del delantero. “Una vez más, es evidente que no tiene el carácter para ser capitán de la selección portuguesa”; “sentirse o saber que eres el mejor jugador del mundo debe darte mucha responsabilidad, respeto y humildad hacia el país que representas, pero lo que hizo fue muy feo, atacó a su propio país y eso no se le debe perdonar”, fueron algunos de los comentarios.
Las redes sociales, sobre todo Twitter, se llenaron también de críticas y ataques a Ronaldo. Los internautas opinaron que demostró una actitud de “un niño caprichoso que no se salió con la suya”. El delantero portugués “ha vuelto a tirar el brazalete de capitán. Cero respeto a su país”, criticó un usuario de Twitter.
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