La Unión Europea respira aliviada tras ver una pausa en la guerra arancelaria con EE.UU. Ha acogido la decisión de Donald Trump, de pausar por 90 días los aumentos de aranceles a casi todos sus socios comerciales. Bruselas, a su vez, deja en suspenso las contramedidas por el mismo periodo, para dar una oportunidad a la negociación.
Bruselas no ofreció ningún detalle acerca de las negociaciones con Washington. Asegura que quiere dialogar, aunque deja en claro también, que está listo para cualquier escenario.
Francia, a su vez, prefiere no ilusionarse mucho.
Desde Vietnam, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, elogió el diálogo.
No obstante, Sánchez sigue defendiendo la idea de un mundo de puertas abiertas y apuesta por nuevos socios comerciales, como China. Esto, pese a las críticas de parte de la administración estadounidense, que califica el acercamiento de Madrid a Pekín, como “cortarse la garganta”.
Mientras, la Casa Blanca anuncia que están a punto de cerrarse, gran cantidad de acuerdos sobre tarifas.
La gira inesperada de Trump con sus medidas arancelarias, no incluyó a China, que, por su parte, anunció que pondría en marcha los aranceles del 84% sobre EE.UU. y asegura que luchará sin miedo.
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