El acuerdo estipula que el país heleno ha de enviar el próximo lunes a la entidad comunitaria una carta explicando las medidas que quiere tomar durante el plazo de cuatro meses para garantizar su capacidad de cumplir con las condiciones requeridas.
“La primera condición es que Grecia presente una lista de reformas estructurales (...) que deberá estar lista el lunes”, afirmó el presidente de Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
La prórroga de la asistencia financiera para ese país europeo, que impidió el riesgo de que Grecia se encuentre sin fondos, se adoptó el vienes durante una reunión entre los altos funcionarios de ambas partes en la ciudad capitalina de Bruselas (Bélgica).
De acuerdo con las fuentes locales, "el nuevo Gobierno griego va a presentar su plan de reformas", en el que dará prioridad especial a los cambios que presentan más puntos comunes con la Unión Europea (UE) entre ellos, la lucha contra evasión fiscal y la corrupción, y la reestructuración de la administración pública así como hallar una solución a la crisis humanitaria que atraviesa el país.
En la cumbre, con la asistencia de 19 ministros de Finanzas de la zona euro que se celebró en momentos que el programa de ayuda financiera expiraba, el 28 de febrero, el representante alemán, el conservador Wolfgang Schäuble, insistió en que Atenas siga saneando sus fianzas públicas a cambio de apoyo por valor de 240.000 millones de euros.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, tras un almuerzo en París con la canciller alemana, Angela Merkel, antes del inicio de la reunión, enfatizó que "Grecia está en la zona euro" y "debe seguir en la zona euro".
"Desde que tenemos un programa para Grecia, la acción política tiene como objetivo mantener a Atenas en la zona euro", aseveró Merkel.
Cabe recordar que Atenas presentó el jueves una solicitud de extensión por seis meses del programa de ayuda europea a Grecia, en vigor desde 2010. En ella se compromete a pagar la deuda contraída y a asumir como vinculante el acuerdo por el que Grecia ha recibido 172.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a cambio de una serie de condiciones.
La Coalición de Izquierda Radical (Syriza, por sus siglas en griego) de Alexis Tsipras venció en las elecciones del 25 de enero con un programa opuesto a los recortes en servicios públicos.
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