El Congreso de los Diputados de España ha aprobado este miércoles tramitar como ley el decreto de embargo de armas a Israel, que establece medidas de control y veto a las compras por parte del régimen sionista, que está cometiendo un genocidio en Gaza desde octubre de 2023.
El Real Decreto Ley conocido como “de embargo de armas” fue aprobado con 178 votos a favor y 169 en contra.
Los diputados de diversos partidos como PSOE, Podemos, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Compromís, Coalición Canaria y BNG, apoyaron la convalidación del decreto del Gobierno. Por otro lado, el Partido Popular (PP) y Vox votaron en contra del decreto, y UPN optó por la abstención.
¡Buenas noticias! El @Congreso_Es convalida dos normas clave de la hoja de ruta del gobierno: un embargo pionero al comercio de armas con Israel para frenar el genocidio en Gaza y un impulso renovado a la movilidad sostenible en nuestro país.
— Carlos Cuerpo (@carlos_cuerpo) October 8, 2025
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El Gobierno del presidente Pedro Sánchez aprobó el embargo de armas a Israel el pasado 23 de septiembre, mediante el Real Decreto-ley 10/2025, y la votación en el Congreso supone su convalidación definitiva.
La medida busca dar respaldo legal a la suspensión de exportaciones militares a Israel, que según el Gobierno ya se aplicaba ‘de facto’ desde octubre de 2023.
Podemos tacha la medida de un “embargo fake” y pide ruptura total con Israel
A pesar de su voto favorable, Podemos ha descrito la medida como “insuficiente” y “fake (falsa)”. “La mejor forma de que todo el mundo pueda ver que España sigue manteniendo relaciones militares con Israel y que esto no es por ningún voto de ningún grupo en el Parlamento, sino porque el Gobierno ha hecho un embargo ‘fake’”, ha destacado Ione Belarra, secretaria general de Podemos.
Ha calificado el real decreto de “coladero por el que se filtra la complicidad de España con los genocidas”, asegurando que Podemos va a seguir exigiendo un embargo total de armas y la ruptura de todas las relaciones con Israel.
El partido insiste en que continuará presionando “en las calles y en las instituciones” para que España rompa todas sus relaciones militares, económicas y culturales con Israel.
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