• El expresidente autonómico cesado catalán Carles Puigdemont, en un foro sobre derechos humanos en Ginebra (Suiza), 18 de marzo de 2018.
Publicada: lunes, 19 de marzo de 2018 0:07

El expresidente autonómico de Cataluña, Carles Puigdemont, ha defendido este domingo en un foro celebrado en Ginebra un concepto de Estado ‘mutable y revisable’, criticando la ‘sacralización’ de la ‘unidad de la patria’, en particular de la española.

“No hay una unidad sagrada. No hay una idea religiosa de la unidad de la patria, como nos dicen a los independentistas catalanes. La unidad es una cosa sobre la cual no se puede hablar, es como un tabú y te puede llevar a la prisión si discutes esta idea. Y esto es peligroso”, ha dicho el ex alto funcionario.

El expresident hablaba en un debate sobre autodeterminación organizado en Ginebra (Suiza) por el Festival de Cine y Fórum Internacional de los Derechos Humanos (FIFDH, por sus siglas en francés), junto a la expresidenta de la Confederación Suiza Micheline Calmy-Rey, el periodista español Xavier Vidal Folch y el profesor universitario suizo Nicolas Levrat.

Del mismo modo, la hipotética república a la que aspiran los independentistas de Cataluña (norte de España) debería ser, ha dicho Puigdemont, “mutable y revisable”, sin convertirse en idea sagrada. La independencia, ha señalado además, no es “la única opción” para la región española. “Para nada. Hay otras”, ha recalcado.

Sin embargo, a juicio del líder independentista la legislación actual española da sólo “un poco de autonomía” a Cataluña, pero no suficiente, lo que ha ilustrado haciendo referencia a leyes aprobadas en la legislatura anterior por la cámara regional, pero anuladas por el Tribunal Constitucional (TC) español.

No hay una unidad sagrada. No hay una idea religiosa de la unidad de la patria, como nos dicen a los independentistas catalanes. La unidad es una cosa sobre la cual no se puede hablar, es como un tabú y te puede llevar a la prisión si discutes esta idea. Y esto es peligroso”, considera el ex presidente autonómico catalán Carles Puigdemont.

 

Por otra parte, el ahora diputado autonómico ha considerado que sigue siendo presidente de la Generalidad catalana (el gobierno regional), porque el Parlamento autonómico nunca llegó a destituirlo tras intervenir el autogobierno local el Ejecutivo central español el 27 de octubre, tras la declaración independentista de ese mismo día.

Sobre esos hechos, ha justificado que las autoridades regionales no retiraran tras la declaración la bandera nacional española del edificio de la Generalidad “porque muchos catalanes la sienten suya” y para “no ofender lo que es un símbolo identitario, aunque sea en una Cataluña independiente”.

En cuanto a la coyuntura actual, Puigdemont ha reclamado al Gobierno español que “respete” los resultados de las elecciones autonómicas catalanas de diciembre, libere a los independentistas presos por su participación en la intentona separatista de octubre y permita a los políticos huidos, perseguidos por los mismos hechos, regresar a España sin ser detenidos.  

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