Rechazo frontal y contundente al encarcelamiento de los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.
El Gobierno regional de Cataluña (Generalitat) y las principales autoridades de Cataluña se han solidarizado con los reclusos, a los que ha calificado de ‘presos políticos’ y ha constatado falta de diálogo por parte del presidente español, Mariano Rajoy.
Entidades, sindicatos y las propias organizaciones independentistas, cuyos dirigentes están encarcelados, han exigido su libertad inmediata, han pedido mantener el carácter pacífico de las movilizaciones y han denunciado la vulneración de derechos básicos.
El independentismo ha apelado a Europa para que intervenga en el conflicto. El Partido Popular (PP), por su parte, ha pedido al jefe de los Mossos d'Esquadra (policía catalana), Josep Lluís Trapero, en libertad con cargos también por sedición, que deje su cargo. También ha negado la condición de presos políticos.
El encarcelamiento de los líderes sociales aumenta la tensión en Cataluña. Las principales empresas catalanas continúan cambiando de sede social ante la inestabilidad, poco antes de la expiración del plazo del Gobierno español a la Generalitat, previo a la aplicación del artículo 155.
Se prevé que Rajoy intervenga las competencias básicas de la Generalitat o suspenda la autonomía en los próximos días.
Oriol Puig, Barcelona.
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