El Gobierno catalán mantiene su hoja de ruta y desmiente maniobras ilegales en la construcción del nuevo Estado.
A cada suspensión, más determinación. Esta ha sido la respuesta de la Generalitat a la última decisión del TC que interrumpe el proyecto independentista aprobado en el Parlamento. El presidente catalán se ha comprometido este miércoles con el referéndum, que si no es pactado, será unilateral con apoyo de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) y como tarde en septiembre.
En un debate público entre los socios independentistas, ambos han apelado a la mediación internacional y han cargado contra la falta de calidad democrática del Estado, advirtiendo de la importancia de la vía pacífica para culminar el proceso.
La alianza entre la CUP y Juntos por el Sí ha evitado precisamente las explicaciones de Puigdemont sobre presuntas actuaciones ilegales en la construcción de la República. El vicepresidente, Oriol Junqueras, ha sido el encargado de desmentir las divulgaciones del exsenador de su partido sobre maniobras irregulares
Las palabras de Santiago Vidal también revelaron la supuesta formación de los Mossos d’Esquadra en tácticas de contraespionaje por parte de un país extranjero y la presunta disposición de diversos Estados a reconocer la República Catalana. Un escándalo que se saldó hace unas semanas con la dimisión de Vidal y que ha abierto un nuevo frente de la Fiscalía española contra el proceso independentista, además de los ya en curso contra figuras como Artur Mas y Carme Forcadell.
Oriol Puig, Barcelona.
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