La coalición electoral es el marco que mejor permite la concreción de la convergencia electoral, pero al mismo tiempo IU reconoce la existencia de otras realidades diferentes.
“La coalición electoral es el marco que mejor permite la concreción de la convergencia electoral, pero al mismo tiempo (IU) reconoce la existencia de otras realidades diferentes (…) como las que se están produciendo en las ciudades de Pontevedra, Orense, Santiago y otras de Galicia así como en la ciudad de Madrid”, reza el documento aprobado hoy por los izquierdistas españoles.
En las localidades mencionadas, señala el diario Público, IU no ha podido proyectos viables de coalición electoral, por lo que el órgano central de la coalición ha aceptado que sus miembros participen —a condición de que lo aprueben en “referéndum” los militantes de cada lugar implicado— en proyectos sin siglas específicas de los partidos.
No queda aún del todo claro, sin embargo, que la fórmula llegue a prosperar en la capital española, dada la oposición de los dirigentes locales. El candidato a la alcaldía madrileña, Mauricio Valiente, ha anunciado su intención de integrarse en el “partido instrumental” de Podemos y Ganemos, pero ha sido por ello amenazado de expulsión por la dirección regional.
Desde las elecciones municipales de 2011, la federación madrileña de Izquierda Unida ha sufrido distintas defecciones, por acusaciones de corrupción y de cercanía al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El viernes, la presidencia de la coalición a nivel nacional decidió expulsar a dos dirigentes de la federación madrileña, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, por 31 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones. Desde octubre, la presidencia federal reclamaba su dimisión. Los dos militantes han afirmado que recurrirán ante los tribunales.
Además de los ayuntamientos, el documento publicado el sábado permite la participación de los miembros de IU en proyectos electorales regionales (“autonómicos”, en el sistema español), lo que podría incluir la ‘Convocatoria por Madrid’ liderada por Tania Sánchez Melero, que abandonó IU el 4 de febrero ante la incapacidad de converger con otros movimientos de izquierdas desde la coalición.
La coalición Izquierda Unida, formada en 1986 por distintos partidos de izquierdas en torno al Partido Comunista de España (PCE), ocupa en la actualidad 8 escaños de 350 en el Congreso de los Diputados de España.
Pese a que el descontento motivado por la degradación de las condiciones de vida de millones de españoles en los últimos años había dado un nuevo impulso a la coalición a partir de las últimas elecciones generales de 2011, la aparición de nuevas fuerzas, y en particular de Podemos en enero de 2014, ha hecho caer el apoyo a IU, según los sondeos de intención de voto.
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