Un centenar de personas se ha reunido frente al número 10 de Downing Street (sede gubernamental) para pedir al Gobierno británico que interceda ante Estados Unidos para evitar un conflicto armado con Irán, ante la escalada de tensión entre ambos países, motivada por las sanciones de Washington tras abandonar el pacto nuclear.
La diputada británica Emma Dent Coad asistió a la protesta para sumar su voz a la del resto de personas. En mitad de la carrera para suceder a Theresa May como primera ministra, Dent Coad teme que la influencia de Washington sea palpable.
El secretario de Exteriores y candidato a primer ministro Jeremy Hunt afirmaba este martes que no ve ninguna situación en la que el Reino Unido pudiera apoyar a Estados Unidos en una acción militar en contra de Irán. Sin embargo, si es Boris Johnson el que acaba en el número 10 de Downing Street, cualquier cosa es posible.
Emma Dent Coad tenía previsto entregar una carta a la primera ministra con las exigencias de los asistentes de persuadir a Washington para que se comprometa a desescalar la situación con Irán, pero la policía no le permitió la entrega alegando que no habían sido avisados con anterioridad.
Ian Díez, Londres.
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