Según el Ministerio libanés de Salud, la víctima mortal es un empleado público que se encontraba en un edificio civil atacado por las fuerzas israelíes.
En este contexto, el alcalde de Nabatiye, Fauqa Zein Ghandur, ha detallado que el ataque israelí tuvo como objetivo “una instalación civil perteneciente a la Alcaldía, concretamente unos pozos que suministran agua potable a varios barrios”.
Al denunciar el bombardeo israelí, ha afirmado que el empleado municipal, identificado como Mahmud Hasan Atui, se encontraba en el lugar cumpliendo con su labor de operar el pozo y bombear agua a viviendas y zonas residenciales, lo que provocó su martirio.
Tras haber sufrido pérdidas significativas durante casi 14 meses de conflicto y no haber logrado sus objetivos en la ofensiva contra el Líbano, Israel no tuvo más opción que acordar un alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), implementado el 27 de noviembre.
Desde entonces, en el Líbano rige un frágil alto el fuego que puso fin a meses de agresiones militares israelíes, intensificadas especialmente desde septiembre. Las autoridades libanesas han reportado cerca de 3000 violaciones israelíes de la tregua, que han dejado un saldo de casi 200 muertos y más de 500 heridos.
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