Según indica el reporte del régimen sionista, los oficiales Yevhenii Zenreshin y Sagi Yaakov Rubinshtein, junto con dos soldados de la 226ª brigada de paracaidistas de reserva del 9263º batallón del ejército, Binyamin Destaw Negose y Erez Ben Efraim, perdieron la vida en el sur del Líbano.
El portavoz del ejército israelí ha explicado el suceso diciendo que estos cuatro uniformados estaban en un túnel que colapsó por una explosión, y la tarea de recuperar sus cuerpos tomó 12 horas.
Anteriormente, los medios hebreos habían resportado la muerte de seis soldados israelíes en Gaza y Líbano en las últimas 24 horas.
Estos medios han informado que cuatro soldados del régimen israelí murieron ayer por la explosión de una mina en la localidad de Ras al-Naqura, en la línea de separación entre el Líbano y la Palestina ocupada, y dos soldados perdieron la vida hoy en un ataque con cohetes contra el camión que los llevaba en el campamento de Yabalia en el norte de la Franja de Gaza.
Al menos 813 soldados israelíes han muerto en la Franja de Gaza y el Líbano desde el 7 de octubre de 2023, según cifras militares.
El 27 de noviembre entró en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Líbano con la esperanza de poner fin a 14 meses de combates entre el ejército israelí y Hezbolá. Sin embargo, el acuerdo se considera como frágil, ya que el Líbano ha documentado unas 160 violaciones israelíes.
Conforme a los términos del alto el fuego, Israel debe retirar sus fuerzas al sur de la Línea Azul –una frontera de facto– en fases, mientras que el Ejército libanés debe desplegarse en el sur del Líbano en un plazo de 60 días.
Estados Unidos y Francia son responsables de supervisar la implementación del acuerdo, pero los detalles sobre los mecanismos de cumplimiento no están claros.
Más de 4000 personas han muerto y más de 16500 han resultado heridas en ataques israelíes en el Líbano, y más de un millón han sido desplazadas desde octubre de 2023, según las autoridades sanitarias libanesas.
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