Nabil Qaouk, miembro del Consejo Central del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), dijo el domingo que la milicia élite libanesa ha librado “la guerra de desgaste más larga” de su historia a lo largo de la frontera con los territorios ocupados palestinos para apoyar a Gaza y defender al pueblo y la soberanía de El Líbano.
Dijo que las ofensivas de Hezbolá contra los objetivos israelíes a lo largo de la frontera de El Líbano no tienen como objetivo lograr ningún beneficio político, sino que buscan causar la “derrota” del enemigo.
El político libanés menospreció las iniciativas presentadas por las delegaciones de algunos países, como Estados Unidos, para atajar las tensiones, y aseguró que esas propuestas no benefician al país mediterráneo, sino que solo favorecen los intereses del régimen sionista.
“Todas las iniciativas y esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos y otros países no tienen sentido para nosotros a menos que cese la agresión a Gaza”, hizo hincapié, detallando que tales acciones son un intento de Washington para ayudar a Israel a salir del apuro.
En cuanto a las decenas de asentamientos y comunas israelíes situadas en el norte de la Palestina ocupada y que fueron evacuadas por temor a ataques de Hezbolá, Qaouk precisó que la colonia de Kfar Giladi, que es vista por Israel como “un símbolo de firmeza”, se ha convertido en un desierto y “un símbolo de derrota humillante” de Israel ante la Resistencia libanesa.
Desde el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa por parte de la Resistencia palestina, Hezbolá, con el fin de entretener al ejército sionista en el norte de Palestina ocupada y reducir la presión sobre la Resistencia en Gaza, ha llevado a cabo operaciones diarias y pesadas contra los objetivos del régimen dentro del territorio ocupado.
Recientemente, el periódico libanés Al Akhbar señaló que Hezbolá ha recurrido a ciertas tácticas que el enemigo no puede afrontar.
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