En una reunión mantenida el viernes con el vicepresidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Ebrahim Azizi, en la capital libanesa de Beirut, el vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, enfatizó que la operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada por HAMAS el 7 de octubre infligió una derrota dura y abrumadora al enemigo israelí y ha quedado registrada en la historia para siempre.
El funcionario agregó que las escenas en el campo de batalla reflejan la vacilación y el temor de Israel a una batalla terrestre, y al respecto, aseveró que “el enemigo cobarde no puede triunfar mediante la masacre de civiles, ya que es demasiado débil para poder salir victorioso en una batalla sobre el terreno contra los héroes resistentes y firmes de Palestina”.
El sheij Qasem advirtió de que los estadounidenses y los israelíes no saben qué días les esperan si continúan con la guerra.
Asimismo, subrayó que la Tormenta de Al-Aqsa ha diferenciado a quienes apoyan a Palestina de quienes apoyan al régimen ocupante y su agresión. “Las batallas en curso han demostrado la valentía de los combatientes de la Resistencia y el salvajismo de Israel, Estados Unidos y sus aliados”, agregó.
El 7 de octubre, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en respuesta a las crecientes agresiones del régimen israelí y sus colonos contra los palestinos y sus santidades, llevó a cabo una operación relámpago contra Israel denominada ‘Tormenta de Al-Aqsa’.
En respuesta a un fracaso sin precedentes que sufrió ante los combatientes palestinos, Israel está lanzando ataques aéreos ciegos a la Franja de Gaza, apuntando a las zonas residenciales, escuelas, hospitales e iglesias.
Mientras tanto, el régimen de Tel Aviv ha estado amenazando con lanzar una invasión terrestre.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el viernes por abrumadora mayoría una resolución, pidiendo la implementación de una “tregua humanitaria” inmediata en Gaza.
La votación se produjo después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no tomara medidas en cuatro ocasiones debido al veto recurrente de Estados Unidos contra resoluciones pertinentes.
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