Según un análisis de Bloomberg Geo-Economic, la violencia política en Estados Unidos, con asesinatos e intentos de asesinatos contra políticos en los últimos cinco años, ha superado los récords que se remontan a la década de 1960.
“La violencia política es la antítesis de una democracia saludable”, señalaron los analistas Jennifer Welch y Martin Quick en un informe de Bloomberg.
Desde principios de 2021, cinco políticos han sido asesinados o han sufrido intentos de asesinato, incluidos dos contra Donald Trump en 2024. Esta semana, Charlie Kirk, aliado cercano de Trump, fue asesinado en un universitario en Utah.
“Sus causas desafían explicaciones sencillas, y sus perpetradores y víctimas cruzan líneas ideológicas”, añadieron los analistas.
Los expertos destacan que la creciente división partidaria es un factor clave detrás del aumento de la violencia política. Los datos de Voteview, recopilados en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de California, muestran que la distancia ideológica entre demócratas y republicanos ha aumentado de manera constante desde la Segunda Guerra Mundial.
“La polarización suele ir de la mano con la violencia política (...) El riesgo de cara al futuro es que la violencia pueda engendrar más violencia”, advirtieron Welch y Quick.
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