La vicemandataria estadounidense ha obtenido suficientes votos de los delegados demócratas para ganar la candidatura del partido gobernante a la presidencia, según ha anunciado el presidente de la Comisión Nacional Demócrata, Jaime Harrison.
Harris ha superado el umbral de los 1976 votos necesarios para competir por la presidencia de Estados Unidos representando al Partido Demócrata. Los delegados comenzaron el jueves a emitir votos virtuales para la nominación, en un proceso que se extenderá hasta el lunes por la noche.
De esta manera, la actual vicepresidenta se convertirá en la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en encabezar la candidatura de un gran partido.
Kamala Harris compareció inmediatamente después para agradecer la confianza que el partido ha puesto en ella y asegurar que se siente “honrada” por ser la opción para sustituir al presidente Joe Biden en la carrera presidencial, después de que renunciara a la reelección hace tan solo dos semanas
“Me siento honrada de ser la presunta candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos”, ha subrayado Kamala Harris durante su participación en un acto virtual con simpatizantes, y agregó que aceptará oficialmente su designación la próxima semana, una vez que se cierre el periodo de votación.
“A finales de este mes (agosto), nos reuniremos en Chicago, unidos como un solo partido, donde tendremos la oportunidad de celebrar juntos este momento histórico”, añadió la vicepresidenta, en declaraciones citadas por CNN.
🇺🇸💥El presidente de #EstadosUnidos, Joe #Biden, ha expresado su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata presidencial del partido Demócrata.
— HispanTV (@Nexo_Latino) July 21, 2024
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El domingo 21 de julio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se retiraba de la carrera presidencial y apoyó la nominación de Kamala Harris como candidata por el Partido Demócrata.
Las presiones de círculos políticos y económicos influyeron decisivamente en la decisión de Biden de renunciar a competir contra el expresidente republicano Donald Trump por un nuevo período de cuatro años en la Casa Blanca, en medio de los sonados debates en torno a la avanzada edad (81 años), su estado de salud y el visible deterioro de sus capacidades cognitivas.
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