Otro grupo de migrantes, tratando de pasar por el río Bravo. Buscan encontrar un paso menos peligroso. No es seguro cruzar el río, y los migrantes no ocultan su miedo.
Los cientos de migrantes que a diario llegan en caravanas conformadas por menores de edad, adultos y personas de la tercera edad, cruzan el río desafiando las advertencias que hacen las autoridades de ambos países.
Al otro lado, se enfrentan a un alambrado de púas y, luego, un cerco metálico de unos cuatro metros de alto. Deberán esperar incluso varios días, para ser procesados con las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Con base en reportes de la Patrulla Fronteriza de Texas, tan solo en las últimas dos semanas fueron procesados cerca de 15 mil migrantes que cruzaron por diferentes puntos de la ciudad mexicana de Piedras Negras.
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