“He sido absolutamente claro con el presidente [ruso, Vladímir] Putin, no hay ningún malentendido. Si alguna unidad rusa se desplaza a través de la frontera ucraniana, eso es una invasión”, señaló el jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Bien.
En una rueda de prensa mantenida en la Casa Blanca, Biden advirtió que Moscú se enfrentaría a una respuesta “severa, coordinada”, así como económica y debe pagar un alto precio en el caso de que decida “invadir” Ucrania.
De acuerdo con el jefe de Estado estadounidense, Rusia podría usar varias medidas en lugar de una acción militar abierta, entre ellas, “tácticas paramilitares, los llamados ataques en la zona gris y la acción de soldados rusos que no llevan uniformes rusos” con el fin de llevar a cabo agresiones.
Es más, señaló, Moscú también podría recurrir a los ciberataques y el despliegue de los “hombrecitos verdes con uniforme”. Ante tal situación, insistió el mandatario de EE.UU., Washington y sus aliados necesitan una respuesta unida y decisiva.
Rusia y el Occidente, encabezado por EE.UU., siguen sin poder superar las tensiones, las que se han disparado bajo la hipótesis de que el despliegue masivo de las fuerzas rusas en su territorio cercano a Ucrania forma parte de la preparación para una invasión militar a Kiev a principios de este 2022.
A su vez, el Kremlin ha dejado claro una y otra vez que su presencia militar en dichas zonas responde a la necesidad de defensa y disuasión ante la amenaza de un posible ataque de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Ucrania en su contra.
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