Insultos y escupitajos, así es como el trumpismo y sus fanáticos reciben al equipo de hispantv en Miami cuando intentábamos realizar la cobertura de la XVI Caravana de Puentes de Amor en solidaridad con el pueblo cubano.
Sin motivo alguno y enardecido de fervor fascista, este individuo arremete contra nuestras cámaras y contra otros activistas -incluyendo mujeres y niños- que se congregan en las afueras del ayuntamiento de la ciudad de Miami, lugar desde donde el Burgomaestre, Francis Suárez llamó a una invasión militar estadounidense contra la Isla.
A pesar de ello, la caravana transcurre con éxito y el mismo resultado se observa en decenas de ciudades del país y el mundo, donde los ciudadanos -no solamente de orígen cubano- manifiestan su oposición al bloqueo económico y político que Washington ejerce contra La Habana durante más de seis décadas y que solo ha logrado causar el sufrimiento de los habitantes de la Isla, así como de sus familiares en Estados Unidos.
En otra instancia de los eventos, también durante la misma jornada, un supuesto policía de apariencia y acento cubano, cuya identidad no pudimos confirmar nos increpó advirtiendo que “dejemos de seguir a la gente porque nos meteríamos en serios problemas” y que ”de no obedecerle, este nos metería un -énfasis- ticket”. Y esto evidentemente pone en tela de juicio el contexto del marco constitucional en el ejercicio periodístico y la libertad de información, pero más allá de ello, sobre el pensamiento crítico.
Marcelo Sánchez, Miami Florida
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