Estados Unidos es el principal contribuyente de la OMS y aportó en el presupuesto de 2018-2019 con casi 900 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente a una quinta parte del total de 4400 millones del total para ese periodo.
El presidente norteamericano, Donald Trump, busca desde finales del pasado mayo la salida de su país de la OMS, mientras el mundo experimenta la grave pandemia del coronavirus y EE.UU. está a la cabeza de cifras por número de víctimas dejados.
“El Congreso ha recibido la notificación de que el presidente ha retirado formalmente a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud en medio de una pandemia. Calificar de caótica e incoherente la respuesta de Trump a la COVID-19 no hace justicia. Esto no protegerá las vidas o intereses estadounidenses, esto deja a los estadounidenses enfermos y a Estados Unidos solo”, criticó en julio el senador demócrata Bob Menéndez.
La referida decisión del inquilino de la Casa Blanca se enmarca, además, en una actitud de rechazo que Trump ha manifestado hacia las organizaciones multilaterales a lo largo de toda su presidencia. Por ejemplo, ha sacado a su país de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y del Acuerdo de París contra el cambio climático.
Ahora, con su salida de la OMS, Estados Unidos no estará en la plataforma de la OMS para garantizar el acceso global a la vacuna y además, podría ser privado de conseguir dosis de vacunas desarrolladas en otros países.
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