El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha anunciado este jueves que Brian Hook ha renunciado a su cargo y será reemplazado por Elliott Abrams, quien ya es el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela.
Pompeo, tras calificar a Hook como su “mano derecha”, ha alegado que el ex enviado de EE.UU. para Irán, logró “resultados históricos contrarrestando” al país persa, “puso en marcha una serie de nuevas estrategias que protegieron los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos y nuestros aliados. Ha sido un asesor de confianza y un buen amigo”, ha dicho.
El mismo Hook, en una entrevista realizada en la misma jornada con el diario estadounidense The New York Times había adelantado que iba a presentar su dimisión.
“Nunca es un buen momento para marcharse”, ha dicho Hook, para luego alegar que las medidas del Gobierno, presidido por Donald Trump, contra Teherán han provocado “el colapso de sus finanzas”.
La dimisión de Hook se confirma en medio de las tensiones de Washington y Teherán, donde EE.UU. sigue con su plan de extender el embargo de armas a Irán, que según la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) expira el próximo mes de octubre.
En otra parte de la entrevista, Hook ha alardeado sobre el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) del que Trump sacó a su país de manera unilateral en 2018, alegando que “con o sin acuerdo, hemos tenido mucho éxito”.
Hook será remplazado por Elliott Abrams, un republicano que en 2003 fue uno de los arquitectos intelectuales de la invasión de Irak y que ha liderado la infructuosa campaña para derrocar al legítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
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