Las imágenes emitidas en esta semana por varios medios norteamericanos de noticias muestran largas e interminables filas de coches y personas que esperan para recibir los alimentos gratis de las instituciones de caridad.
Las autoridades de dichos centros recalcan a los medios que el número de los solicitantes ha aumentado notablemente y que la mayoría de ellos han acudido a las ayudas por primera vez.
“Aquí siempre fue el destino de los pobres y sin hogares, pero ahora vemos nuevas caras”, dice un corresponsal de la cadena estadounidense de noticias NBC News.
Según los últimos datos emitidos por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, 10 millones de personas han solicitado el subsidio de desempleo en las últimas dos semanas de marzo.
Además, la Oficina de Estadísticas Laborales, una unidad del mismo Departamento, anunció que la tasa de desempleo aumentó al 4,4 % en marzo, frente al 3,5 % de febrero. Además, informó que se perdieron 701 000 empleos.
“Estamos realmente en una gran recesión con un gran impacto en los hombres y mujeres trabajadores, porque no pueden tener sus trabajos”, dijo a NBC News el extitular del Departamento de Tesorería Steven Rattner.
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