Como indica el propio mandatario, sus tuits sobre las cuatro legisladoras demócratas, críticas a su política, generaron una nueva controversia tanto en EE.UU. como en otros rincones del mundo.
Trump invitó a ellas a regresar a su país original para contribuir a su progreso.
El único senador afrodescendiente republicano, Tim Scott, consideró tales comentarios de racialmente ofensivos. El tema se extendió hasta el debate de liderazgo en el Reino Unido.
Las cuatro legisladoras que Donald Trump les acusa de ser socialistas son Ilhan Omar de Minnesota, Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, Ayanna Pressley de Massachusetts y Rashida Tlaib de Michigan.
Ellas reaccionaron este lunes ante el discurso del mandatario diciendo que él está promocionando la agenda de los supremacistas blancos. Sin embargo la Administracion Trump dice que no se trata de eso, ni de racismo.
No es la primera vez que Trump es acusado de racismo. Tanto en su campaña electoral como durante su mandato ha hablado de manera polémica sobre los ciudadanos no blancos y los países latinoameircanos y africanos.
Sin embargo, el presidente niega las acusaciones diciendo que se trata de noticias falsas y cree que sus comentarios son realidades objetivas.
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