La ciudad de Los Ángeles se declaró de manera oficial ciudad santuario de migrantes indocumentados con lo que evitara que autoridades locales colaboren con las federales en operativos migratorios.
En el pasado las autoridades policiacas tenían una relación directa con el departamento de inmigración proporcionándole los datos de los inmigrantes que por delitos menores eran arrestados, no solo los infraccionaban sino que eran deportados a su país de origen. A partir de ser santuario no se compartirán esta información.
Las familias trabajadoras migrantes dicen que es importante que haya en un futuro una reforma migratoria, aunque saben que el país a manos de Donald Trump no será tan fácil.
El Departamento de Alguaciles del Condado de Los Ángeles, ha mantenido una política más amplia de trabajo conjunto con las autoridades federales de inmigración, algo que su nuevo jefe, que tomó posesión del cargo este año, Alex Villanueva, ha prometido restringir.
Un informe del LAtimes dice que habrá un fondo de defensa legal para ayudar a las personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
Rosie Orbach, Los Ángeles
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