El enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria pidió este miércoles el apoyo y la influencia sobre el terreno de todos los miembros del CSNU para rebajar la tensión, proteger a civiles inocentes y para avanzar en las conversaciones de paz en las que él está mediando intensamente.
Por su parte, el embajador de Siria ante la ONU, Bashar al-Yafari, insistió en que la resolución 2254 protege la soberanía del pueblo sirio y subrayó la importancia de los últimos acuerdos alcanzados entre sirios en la ciudad rusa de Sochi.
La representante de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aprovechó su intervención para atacar a Rusia y continuar con las acusaciones sobre el uso de armas químicas.
El propio Staffan de Mistura reconoció en su intervención que no hay forma de confirmar de manera independiente las alegaciones realizadas por Estados Unidos.
José Manuel Rodríguez, Nueva York.
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