Los movilizados rechazan la reforma por considerar que no solucionará las dificultades financieras y sólo provocará más supresiones de puestos de trabajo y empeoramiento de las condiciones laborales.
Según los reportes, unos 10 % de los trabajadores de la compañía francesa de del Sistema Nacional de Ferrocarriles (SNCF, por sus siglas en francés) estaba en huelga este martes.
Si bien se reportan pocas perturbaciones, los movilizados rechazan la reforma por considerar que no solucionará las dificultades financieras y sólo provocará más supresiones de puestos de trabajo y empeoramiento de las condiciones laborales.
Mientras, los defensores insisten en que busca estabilizar la deuda del sector ferroviario (44 mil millones de euros) y a preparar su apertura total a la competencia.
Los asalariados opinan que la fusión no es suficiente para dar garantías a los trabajadores sobre lo que temen en particular, la apertura del sector a la competencia.
El objetivo de ese montaje es impedir que se siga inflando la deuda de los dos organismos estatales y que represente 44 mil millones de euros, apuntan sus partidarios.
En junio pasado, antes de que el proyecto fuera aprobado por la Asamblea Nacional de Francia, los trabajadores llevaron a cabo 14 días de huelgas, una de las mayores movilizaciones del sector, en clara oposición a la privatización.
La Confederación General del Trabajo (CGT) francesa, principal fuerza gremial del área exigió desde el primero momento que el SNCF se mantuviera como una empresa estatal para garantizar los intereses de la población.
Privatizar el transporte por ferrocarril implica un incremento de los precios, la supresión de empleos y el deterioro de las condiciones laborales en nombre de la obtención de beneficios, denunciaron los trabajadores.
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