La Copa Libertadores no podría tener una final mejor, Boca Juniors y River Plate se disputaron un superclásico especial, en una bombonera a reventar.
River comenzó mejor, lejos de amilanarse por el incesante fervor del público, salió en busca del gol y a punto estuvo de conseguirlo en varias ocasiones. La más importante al cuarto de hora, cuando el arquero local, Rossi se tuvo que lucir para atajar un cabezazo de Santos Borré.
Pero el primer gol del partido seria para el conjunto Xeneize. A media hora del partido, el arquero millonario, Armani, rechazó el derechazo de Ábila, quien aprovechó el rebote para poner el balón al fondo de la red 1-0.
El encuentro se convirtió entonces en una ida y vuelta y fue Boca que una vez más se adelantó en el marcador, ya en el tiempo adicional del primer tiempo. Benedeto puso el 2-1 con un esplendido cabezazo.
A los 60 minutos, los visitantes hallaron oro en una falta lejana, Pity puso el balón en la olla e Izquierdoz terminó de completar su mala actuación rematando en propia puerta.
Así finalizó la ida de la final de Copa Libertadores. Saborear la gloria tendrá que esperar hasta el 24 de noviembre. Los equipos y sus hinchas ponen la vista en el partido de vuelta, el definitivo, el que marcará un antes y un después.
smd/alg
