“El poder militar es el componente más importante y fundamental para el fortalecimiento del poder nacional. La República Islámica también, aprovechando su poder militar como uno de los pilares clave del poder nacional, fortalece su respaldo político y diplomático en todos los entornos internacionales”, ha resaltado el coordinador adjunto del Ejército de Irán, el contralmirante Habibolá Sayari, en un acto este sábado.
Destacadno la importancia de contar con personal comprometido y especializado, Sayari ha enfatizado que “hoy, como en los ocho años de la Defensa Sagrada —aludiendo a la guerra impuesta a Irán por el exrégimen iraquí entre 1980 y 1988—, la tarea de fortalecer el componente militar del poder nacional recae en jóvenes creyentes, comprometidos y especializados”.
De hecho, ha señalado que, aunque el sistema de Irán es pacífico, si algún país lo agrede, “estos valientes jóvenes responderán con tal firmeza que harán arrepentirse al enemigo de su acción”.
Al referirse a la unidad entre las Fuerzas Armadas de Irán en defensa de la integridad territorial del país, Sayari ha hecho eco de las las palabras del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, sobre la necesidad de mantener la preparación total de las Fuerzas Armadas.
“Gracias a la sabia dirección del Líder Supremo, al uso de personal competente y al equipamiento moderno nacional, así como a numerosos ejercicios exitosos, la República Islámica ha logrado resistir ante cualquier amenaza, con poder y dignidad, avanzando de forma independiente en la protección de sus logros estratégicos mediante formación, disciplina, moral y fe”, ha indicado.
El alto comandante del Ejército iraní ha destacado que, para enfrentar a los enemigos del sistema islámico, además de proteger sus logros, se debe esforzarse por promover la conciencia mediática, contrarrestar las trampas y conspiraciones del enemigo, y elevar el nivel de espiritualidad, liderazgo religioso y visión entre los empleados y el conjunto de la sociedad.
“Solo así podremos reforzar nuestra capacidad de disuasión en el ámbito de las guerras cognitivas y blandas”, ha matizado.
Jactándose de la elevada capacidad militar del país, las autoridades iraníes han minimizado las amenazas, prometiendo dar un fuerte golpe recíproco a quien agrede el país.
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