El jefe de la Policía de Sistán y Baluchistán, el teniente general Mohamad Qanbari, ha anunciado este jueves la desarticulación de una célula armada y agregado que nueve miembros de la banda delincuencial “fueron detenidos de manera simultánea y en menos de una hora” durante una operación compleja.
Ha dicho que en el operativo se han retenido seis vehículos pertenecientes a la banda y tres armas de fuego de distintos calibres.
El jefe policial ha explicado que el grupo delincuente había agredido en tan solo una noche tres unidades de patrulla en dicha provincia, ataques en los cuales varios agentes resultaron heridos de bala. Ha apostillado además que dos de los heridos siguen hospitalizados y recibiendo tratamiento médico.
“Este grupo terrorista admitió abiertamente que cometió numerosos robos a mano armada y extorsiones, atentó contra la seguridad nacional, y colaboró con algunas cadenas de televisión antiraníes que persiguen objetivos separatistas”, ha afirmado Qanbari.
Asimismo, el jefe policial ha advertido a quienes intenten socavar la seguridad de los ciudadanos en Sistán y Baluchistán que “serán detenidos en el menor tiempo posible”.
Desde el inicio de los disturbios en Irán, apoyados desde el exterior tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini —el 16 de septiembre— las fuerzas de seguridad y la inteligencia han desarticulado muchas células armadas y traficantes de armas, muchos de ellos vinculados a grupos terroristas y separatistas que están desplegados en Europa y los países vecinos.
Gracias a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad y la inteligencia y el apoyo del pueblo, el país persa logró neutralizar el complot y restaurar la seguridad después de casi dos meses de disturbios y vandalismo.
La República Islámica que acusa a Estados Unidos, Israel y varios países europeos de instigar disturbios, advierte de que golpeará con manos de hierro a quienes pretendan atentar contra la seguridad y estabilidad de la nación iraní.
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