Irán enfatiza que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión. El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) sigue mostrando músculo militar en la tercera jornada de las maniobras, denominadas Payambar-e Azam 17, o Gran Profeta 17, llevadas a cabo en las partes sureñas del país persa. En esta fase, celebrada en Isla de Larak, las unidades de las Fuerzas Terrestres del cuerpo lograron practicar una defensa firme de las costas e islas persas.
Las unidades operativas de esta fuerza implementaron, con éxito, posibles escenarios ofensivos y defensivos mediante el uso de nuevas armas y equipos, además de nuevas tácticas. Apuntaron a metas identificadas con armas pesadas y semipesadas completamente iraníes.
Las tácticas de asalto aéreo fueron seguidas por simulacros de explosión, utilizando barricadas y defensas aéreas contra hipotéticos enemigos, en condiciones relativamente realistas.
Otra estrategia de esta jornada de ejercicios fue la defensa aplastante mediante el uso de fuego sucesivo y pesado.
Además, la fuerza terrestre de cuerpo ha empleado un tanque avanzado, de fabricación propia, bautizado Karrar, conocido como una versión mejorada del tanque T-72. Está equipado con un sistema de camuflaje infrarrojo, que proporciona ocultación contra la detección de radar térmico.
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