El comandante de la Fuerza Naval del Ejército de Irán, el contralmirante Habibolá Sayari, al recalcar dicha misión confirmó el jueves el despliegue de la 44ª flota de la Mariana iraní en el golfo de Adén.
En cuanto a la presencia de los buques de guerra de la República Islámica de Irán en las costas de Yemen, el titular persa expuso que las costas yemeníes se encuentran en el golfo de Adén.
Las flotas de Irán al igual que otros países pueden tener presencia en dicha región, en el estrecho de Bab el-Mandeb y el mar Rojo para proveer de seguridad a las aguas de la zona”, observó el contralmirante Habibolá Sayari, comandante de la Fuerza Naval del Ejército de Irán.
“Las flotas de Irán al igual que otros países pueden tener presencia en dicha región, en el estrecho de Bab el-Mandeb y el mar Rojo para proveer seguridad a las aguas de la zona”, observó.
Sayari apostilló que la 44ª flota de la Armada de Irán, una vez cumplida su misión en el golfo de Adén partirá rumbo a las aguas de Somalia y Tanzania, desde donde viajará a las costas occidentales de África del Sur en el océano Atlántico en caso de una situación climática adecuada.
La 44ª flotilla de la Armada iraní que está compuesta por el buque logístico Bushehr y el destructor Alvand abandonó hace casi 10 días las aguas nacionales rumbo al golfo de Adén y el estrecho estratégico de Bab el-Mandeb con el fin de realizar patrullas rutinarias ante los ataques piratas contra buques y petroleros.
El estrecho de Bab el-Mandeb es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, y por su ubicación, cerca de los ricos pozos petroleros del Oriente Medio, cuenta con una importancia estratégica.
La Armada iraní ha frustrado numerosos ataques piratas contra petroleros y buques, tanto iraníes como extranjeros, y ha escoltado a más de 2000 barcos comerciales.
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