“La actual situación de seguridad conlleva el peligro de agravarse”, por eso el país necesita “dirigir de forma sostenida grandes esfuerzos para reforzar las capacidades defensivas nacionales”, ha dicho Kim durante la reunión plenaria del oficialista Partido de los Trabajadores.
Tras subrayar la importancia de lograr tal meta lo antes posible a fin de salvaguardar la soberanía del país, el mandatario norcoreano insistió en el principio de “combatir el poder con poder”, ha reportado este sábado la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Estas directrices llegan después de que Pyongyang haya realizado un número récord de 18 test de misiles en lo que va del año. También, los sucesivos indicios detectados por Washington y Seúl en las instalaciones nucleares norcoreanas apuntan a un nuevo ensayo atómico, que sería el primero desde 2017.
Pyongyang sigue fortaleciendo su poder militar, asegurando que sus actividades tienen carácter de autodefensa ante las maniobras de su “mayor enemigo”, Estados Unidos y su aliado cercano, Corea del Sur.
En declaraciones ofrecidas durante el primer seminario de comandantes militares y oficiales políticos de todas las unidades del Ejército norcoreano, Kim acusó a las “fuerzas hostiles” de intensificar los “ejercicios de guerra frenéticos y persistentes en la agresión”.
También, en este encuentro, el líder norcoreano ha nombrado a una negociadora nuclear clave, Choe Son Hui, como su nueva ministra de Relaciones Exteriores.
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