El general Hwang Pyong-so estuvo en el pasado en el corazón del círculo íntimo del líder del país, Kim Jong-un, dentro del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea. Tras el comandante supremo, Hwang llegó a ocupar el mayor puesto del escalafón militar.
En septiembre, el ahora desaparecido fue una de cuatro personas retratadas en pie junto a Kim en fotografías oficiales, elogiando la sexta prueba nuclear de Pyongyang.
Desde entonces se cree que ha sido expulsado del partido por recibir sobornos y que su adjunto, Kim Won-hong, ha sido encarcelado. A Hwang no se lo ha visto en público desde el 13 de octubre.
Los rumores sobre las críticas de Hwang a la política del Gobierno surgieron a mediados de noviembre, cuando varias fuentes afirmaron que el asesor superior y su suplente habían sido expulsados del Buró Político General.
“Si Hwang fuera expulsado del Partido de los Trabajadores, esto significaría en la práctica el fin de su carrera política y, posiblemente, también de su vida”, ha publicado el diario surcoreano Joongang Ilbo.
Si Hwang fuera expulsado del Partido de los Trabajadores, esto significaría en la práctica el fin de su carrera política y, posiblemente, también de su vida”, afirma el periódico surcoreano Joongang Ilbo.
El diario británico The Telegraph ha indicado hoy jueves, por su parte, que el líder norcoreano dio luz verde a los castigos a los dos funcionarios “para advertir a los demás”.
La visita de Kim Jong-un durante el pasado fin de semana al monte Paektu, en la frontera con China, reforzó la hipótesis de que Hwang ha sido ejecutado. El líder visita generalmente la montaña sagrada antes de tomar una decisión importante, como hacían su padre y su abuelo, según Joongang.
Kim también visitó la montaña antes de ejecutar al entonces ministro de Defensa Hyon Yong-chol, en abril de 2015, por cargos probados de espionaje
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