Cadáveres, barrios destruidos y gente que ha perdido todo. Son imágenes impactantes que han conmocionado al mundo. La ciudad colombiana de Mocoa, al sur de Colombia, vive momentos trágicos.
Hace dos días, fuertes lluvias dieron lugar al desbordamiento de tres ríos que pasan por Mocoa. Llovió 130 milímetros mientras normalmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros. Mocoa enfrenta las consecuencias del desastre. El número de los muertos no deja de aumentar. Ya se sitúa en 262.
El desastre natural llevó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a declarar la emergencia económica, social y ecológica que según la Constitución colombiana permite simplificar los pasos que el Gobierno debe dar para atender la catástrofe.
Santos designó a su ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como gerente de la reconstrucción. El mandatario destacó también las ayudas humanitarias que el gobierno ha mandado para los damnificados. Pero, todavía hay muchas cosas para hacer para que la ciudad de 45 mil habitantes vuelva a la vida normal.
Además de una infraestructura dañada seriamente, Mocoa corre el peligro de sufrir epidemias. Según la Cruz Roja Colombiana (CRC), hay un riesgo alto de enfermedades relacionadas con el mal estado de los alimentos y por el agua no tratada.
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