Este “raro” organismo que según los investigadores parecía ser una “sustancia viscosa azul”, es descubierto al analizar las imágenes que el vehículo operado por control remoto Deep Discoverer (D2) transmitía en directo en las exploraciones a unos 411 metros por debajo de la superficie.
Según detalló el viernes la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés), los investigadores sospechan que aquel organismo podría ser de un coral blando, un tunicado –un tipo de invertebrado marino– o una esponja. Ante la duda, los científicos que han hecho el descubrimiento consultarán a otros expertos para identificar al animal.
Durante la inmersión, los investigadores también encontraron un grupo de casi 35 ejemplares de erizo de mar, ‘Conolampas sigsbei’, que, se sospecha, se encontraba en una reunión de apareamiento.
Un aspecto que llamó la atención de los científicos fue la especie de “sombrero de desechos oceánicos” utilizado por los erizos, que consistía principalmente en rocas, conchas y otros materiales. Se trata de un comportamiento pocas veces visto entre estos organismos.
Según detalla la Administración Oceánica y Atmosférica, esta inusual especie de erizo, que “se asemeja a un bollo cocido al vapor surcando la arena”, vive en el fondo marino del Caribe, principalmente en la región cercana a las Bahamas, a una profundidad de entre 277 y 540 metros.
Los erizos hallados en aguas menos profundas tienen largas y puntiagudas espinas, pero estas estructuras en los tipos de ‘Conolampas’ encontrados en el fondo del mar son mucho más cortas y parecen ser una especie de pelo.
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