El senador republicano estadounidense Rick Scott instó el martes a las autoridades australianas a unirse a Estados Unidos en una “nueva Guerra Fría” contra China, después de que acusara al gigante asiático de intentar “dominar el mundo”.
El rotativo, perteneciente al Partido Comunista Chino, instó el miércoles a Australia a evitar formar una alianza antichina con EE.UU., si no quiere entrar en una Guerra Fría con el gigante asiático.
China y Australia viven actualmente unas relaciones muy tensas debido, entre otros, a la petición de Canberra de una investigación internacional sobre el origen del coronavirus, que surgió en diciembre en el centro de China, así como a las injerencias del país oceánico en los asuntos de Hong Kong.
Global Times dijo en un artículo que los vínculos entre los dos países han llegado “hasta casi el punto de congelación”, advirtiendo que una “nueva Guerra Fría puede poner en peligro aún más las ya frágiles relaciones entre las dos partes”.
El editorial advirtió además que la economía australiana pagará un alto precio si el país discrimina no solo a los chinos sino también a las empresas chinas.
Concluyó además alertando que Australia pagaría un “precio imbatible” si decide ponerse del lado de Estados Unidos contra China.
Australia tiene relaciones importantes con China y Estados Unidos. China es el mayor socio comercial, y Estados Unidos es el tercer mayor socio comercial de Canberra y un aliado estratégico clave.
ftm/lvs/mrz/msf
