Los chilenos acudieron a los centros de votación para decidir si aprueban o rechazan una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactarla. Largas filas podían observarse en distintos centros de votación. Los votantes respetaban los protocolos sanitarios como mantener la distancia física y usar mascarillas para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
El acuerdo político para el plebiscito sobre el cambio de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, surgió tras una ola de protestas que iniciaron el año pasado, en reclamos que van desde críticas al sistema capitalista del país hasta mejorar las condiciones en salud y educación.
El proceso de la consulta transcurrió sin mayores incidentes. Pero la Plaza Italia, bautizada la Plaza de la Dignidad volvió a ser escenario de protestas contra el gobierno. Los Carabineros (policía militarizada) utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Con la victoria de la opción “Apruebo”, el país volverá a las urnas el 11 de abril de 2021, para elegir a quiénes integrarán el órgano que debe redactar la nueva Carta Magna.
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