Eduardo Urbina está acusado injustamente de la quema de un vehículo, desde su país Honduras, en lo que se ha denominado como un montaje parte de una persecución política. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha tomado la defensa legal de Eduardo, mientras el movimiento estudiantil ha presentado un recurso de hábeas corpus para impedir su deportación.
La respuesta en las calles ante el fraude electoral en Honduras ha desatado una ola de represión que se ha intensificado, cobrando ya decenas de víctimas en ejecuciones extrajudiciales. En este contexto, la solicitud de asilo de Eduardo debe ser analizada ahora por una comisión integrada por representantes de tres ministerios en los próximos días.
De darse un fallo desfavorable para este estudiante hondureño, se tendrán tres días para apelar la decisión de esta comisión, en la que tendrá una preponderancia la Cancillería de Costa Rica, que ha sido parte del silencio de la comunidad internacional ante las graves violaciones de derechos humanos en Honduras.
Mauricio Inostroza, San José.
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