Los migrantes centroamericanos huyen de la pobreza y del crimen organizado existentes en sus países, tienen la esperanza de encontrar una mejor vida en Estados Unidos.
Pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, este sueño americano se ha transformado en una pesadilla.
Los migrantes prefieren quedarse en México y no seguir a EE.UU. ante el miedo y la ansiedad que genera el magnate multimillonario con propuestas como la construcción del muro fronterizo, las deportaciones masivas y la eliminación del alivio migratorio del presidente Barack Obama para miles de jóvenes indocumentados.
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ha aumentado el número de centroamericanos que pide asilo en México ante la dificultad de llegar a EE.UU.
México recibió unas 3 mil 500 solicitudes de asilo en 2015. Y según las autoridades, en 2016, unos 8 mil refugiados centroamericanos decidieron quedarse en México. Una cifra que podrá llegar hasta 22 mil personas el próximo año.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), advierte de que la elección de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU. y sus posturas hostiles contra los refugiados puede aumentar aun más el número de personas que busca refugio en México.
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