El despliegue de decenas agentes equipados con material antidisturbios, el lanzamiento de gas pimienta y granadas de aturdimiento, la realización de decenas de arrestos.
Esa es la polémica respuesta de la Policía canadiense a las protestas contra las restricciones pandémicas. La Policía desalojó el corazón de la protesta anti vacunación obligatoria de camioneros y centenares de personas, que han estado acampando, desde hace tres semanas, el centro de la ciudad, frente al Parlamento de Canadá. Unas protestas que poco a poco se convirtieron una manifestación contra el gobierno de Justin Trudeau.
En total, unas 170 personas han sido arrestadas en dos días. Uno de los grupos organizadores de la protesta, Convoy de libertad, tachó de brutales las acciones de la Policía
Aunque los manifestantes aseguraron que se reunirían una vez más en primavera, la Policía amenazó a los manifestantes con arrestos y rendir cuentas.
Asimismo, inspirada en la protesta de camiones canadienses, unas caravanas de vehículos aparecieron en las calles de la capital finlandesa, Helsinki. Los indignados critican el aumento constante del precio del combustible en este país, y piden que el gobierno tome medidas al respecto.
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