La medida fue adoptada por la presidenta del país suramericano, Dilma Rousseff, luego de que ambos se reunieran este miércoles en el Palacio de Gobierno.
Esto se produce en un momento en que hay en curso investigaciones sobre Lula, acusado de implicación en unos supuestos enriquecimiento ilícito y blanqueo de dinero, en relación con las constructoras acusadas de sobrevalorar contratos con la estatal Petrobras.
msm/mla/hnb
