• Las fuerzas bareiníes en la prisión de Jau, en el sur de Manama, la capital de Baréin.
Publicada: martes, 14 de diciembre de 2021 9:29

HRW denuncia el arresto de activistas y opositores bareníes y pide su liberación, y critica el silencio de EE.UU. y Londres ante la violación de DD.HH. en Baréin.

En un comunicado emitido el lunes, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) exigió a Baréin liberar a todas las personas encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de asociación, reunión pacífica y expresión, entre ellos los defensores de DD.HH., los activistas de la oposición y periodistas.

Los activistas políticos y defensores de los derechos de Baréin que no deberían haber pasado un solo día detenidos han languidecido en prisión durante más de una década”, deploró Michael Page, subdirector para Asia Occidental de HRW, citado en el texto.

Al denunciar la situación crítica de las prisiones degradantes en que se encuentran los disidentes más prominentes del pequeño reino del mundo árabe, el titular de la ONG acusó a los poderosos aliados de Baréin, como Estados Unidos y el Reino Unido, de no pronunciarse en contra de las graves violaciones de los derechos humanos del régimen de los Al Jalifa.

 

 

Conforme a HRW, Baréin tiene una de las tasas de encarcelamiento per cápita más altas de Asia Occidental, así que, entre junio de 2020 y mayo de 2021, las autoridades bareiníes arrestaron y procesaron a 58 personas por su actividad en línea.

Además, la organización pro derechos humanos expresó su preocupación por el estado de la salud de los presos del país árabe y la falta de atención médica adecuada en las cárceles del régimen de Baréin.

En este sentido, Husein Barakat, un prisionero chií, perdió la vida en junio en la prisión de Jau, en el sur de Manama, la capital, por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, tras la negativa del régimen a brindarle atención médica a tiempo.

Activistas y organizaciones de derechos humanos culpan a Al Jalifa de tratar de silenciar cualquier voz disidente desde la revuelta de 2011, la cual fue reprimida, como todas las protestas siguientes, con la intervención del Ejército de Arabia Saudí.

Por su parte, la nación del país árabe ha manifestado una y otra vez, exigiendo la liberación de todos los activistas políticos presos en las cárceles del régimen, y ha criticado la mala condición y la negligencia médica en las prisiones.

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