Los indignados han bloqueado este jueves la salida de la autopista Ayalon en Tel Aviv, según ha informado el sitio web de noticias israelí Walla.
Los manifestantes han sido reprimidos por la policía, algunos de ellos montados a caballo.
Entretanto, los estudiantes de la Universidad de Tel Aviv también colocaron cercas de alambre de púas en la entrada del centro educativo, según un informe de organizadores de la protesta estudiantil.
“Estamos levantando una barricada para proteger la libertad de expresión y la libertad de prensa ante el poder desenfrenado que la administración pretende adquirir para sí misma”, han indicado los organizadores a los medios.
En el puerto de Haifa, varios manifestantes, entre ellos un grupo de ex marinos, bloquearon en botes la entrada de barcos comerciales. “La armada no navegará hacia una dictadura”, se leía en los carteles colgados en los barcos de los reservistas de la armada de Israel.
El nuevo gabinete israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, presentó el 4 de enero del año en curso un plan para “reformar el sistema judicial”.
El plan limitaría la autoridad de los asesores judiciales, y permitiría que una mayoría simple de parlamentarios pueda anular una sentencia del tribunal supremo que implique derogar una ley o una decisión del gabinete.
Por ello, como Netanyahu lleva años enjuiciado por cargos de corrupción, soborno y traición a la confianza, autoridades y analistas alertan que el premier pretende influir en su juicio a través de la reforma judicial.
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