Sindicados estudiantiles y docentes, así como detractores del Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, llegaron este jueves a la Plaza de Mayo, frente al palacio presidencial, para repudiar las bajas salariales, la inflación y por supuesto la precaria situación de las universidades públicas que ahora sufrirán por los ajustes del Ejecutivo, agobiado por una crisis financiera.
“Hay un plan sistemático por parte de este gobierno por terminar con la educación pública, gratuita y de calidad”, ha criticado Marcos Carnivalli, profesor de la Universidad Nacional.
“(Al Ejecutivo) no le queda otra alternativa que tomar nota. No vamos a dejar que el ajuste pase por nuestros salarios y por la universidad pública”, comentó Belén Almejún, de la Universidad de Buenos Aires a la agencia de noticias estadounidense The Associated Press.
Los manifestantes que ya llevan cuatro semanas en huelga, demandan un ajuste salarial superior al 15 por ciento ofrecido por el Gobierno, frente la cifra estimada de inflación que este año alcanzaría el 35 por ciento.
A estas protestas también se han sumado un centenar de colegios preuniversitarios y se prevé que las manifestaciones se extienden a varias ciudades de Argentina.
Hay un plan sistemático por parte de este gobierno (de Mauricio Macri) por terminar con la educación pública, gratuita y de calidad”, critica Marcos Carnivalli, profesor de la Universidad Nacional de Argentina.
Todo esto mientras el peso argentino se ha despreciado un 4,05 % de su valor ante el dólar tras varios días de fuertes caídas.
El Gobierno, sin embargo, está indispuesto a retroceder a la hora de aplicar los recortes salariales al sector público, para así satisfacer las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir el déficit fiscal.
Argentina acordó un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 50 000 millones de dólares que compromete al Gobierno a reducir su déficit a un 1,3 % del producto bruto interno en 2019.
La actual crisis financiera traza horizontes muy sombríos para Macri, quien busca ser reelecto en 2019, ya que según un análisis de la agencia de noticias británica Reuters, el mandatario argentino no será capaz de evitar la devaluación del peso y la consecuente recesión.
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