La mañana de este martes los jugadores se estaban entrenando en Barcelona (noreste de España), en el campo de Juan Gamper de la Ciudad Deportiva, cuando un grupo de manifestantes llegó hasta allí exhibiendo banderas de Palestina y camisetas de la selección argentina de fútbol manchadas de sangre.
La protesta se debe al amistoso que jugará Argentina ante el equipo israelí en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) que le servirá al albiceleste como partido de preparación antes del comienzo del Mundial de Rusia 2018.
El pasado 24 de mayo, el Comité Argentino de Solidaridad con el pueblo palestino realizó una protesta, en este sentido, frente a la sede de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) exigiendo que el amistoso no se llevara a cabo.
Después de la confirmación del amistoso, las manifestaciones se volvieron más intensas, con críticas a la decisión y pedidos a los jugadores, en especial a Lionel Messi, para que se no enfrenten a la selección de Israel.
El mencionado amistoso ha generado mucha crítica y controversia. En abril pasado el movimiento Boicot de Desinversión y Sanciones (BDS), que exige el fin de la ocupación de Palestina y el derecho al retorno de todos los refugiados palestinos a sus hogares, lanzó una campaña –#ArgentinaNoVayas y #NothingFriendly (o no hay nada de amistoso)– instando a Argentina a renunciar al partido.
Por su parte, el lunes, el presidente de la Asociación de Fútbol Palestino, Yibril Rayub, advirtió a Argentina de que Israel podría “aprovecharse políticamente” de ese amistoso, por lo que solicitó a las autoridades del país sudamericano cancelar este partido.
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