La vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, en el marco de la masiva eliminación de puestos de trabajo que se está realizando en el país sudamericano, justificó la medida al decir que el Gobierno debe reducir el gasto de las partidas a fin de invertirlo, supuestamente, en labores sociales.
Michetti manifestó que la medida se realiza como parte de la revisión de contratos, asegurando que la regularización de los empleos en la Cámara alta va a ser "un proceso largo". Asimismo dijo que "lo más grueso está resuelto", al confirmar que unas dos mil personas quedarán fuera cuando finalice la auditoría encargada a la Universidad de Buenos Aires.
Desde que el presidente argentino iniciara esta política de despidos, las protestas de los trabajadores del país han sido constantes. Miles de empleados estatales llevaron a cabo, a finales de febrero, una huelga y una multitudinaria manifestación en el centro de Buenos Aires (capital), en reclamo de aumentos salariales y pidiendo el fin de los despidos.
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