El analista político Eduardo Luque ha asegurado este martes, en una entrevista en exclusiva concedida a HispanTV, que Erdogan, a pesar de sus aparentes críticas a Arabia Saudí por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, pactará finalmente para hacer la vista gorda con este crimen a cambio de más inversiones saudíes en Turquía.
“La oposición de Erdogan es una oposición bastante cínica, en la medida en que una cosa es lo que dicen y otra cosa es la negociación que hay por debajo de la mesa”, ha dicho Luque, quien ha sostenido que el mandatario turco busca aprovecharse de la situación actual para sacar beneficios.
Del mismo modo, ha recordado que, desde el principio, Turquía ha filtrado los datos y evidencias sobre el asesinato de Khashoggi de manera inteligente y que se ha mostrado dispuesta a conformarse con las explicaciones dadas por las autoridades saudíes al respecto.
Por otra parte, ha catalogado como “infantiles” y “ridículos” los alegatos y las explicaciones de Riad sobre la muerte de Khashoggi, en especial si se considera que Arabia Saudí afirma que pretendía negociar con el periodista, cuando ese mismo día había enviado a varios guardaespaldas y agentes de inteligencia al consulado en la ciudad turca de Estambul.
“Los argumentos de Riad son ridículos. Realmente para negociar con alguien no envías a 15 personas especializadas en acciones de inteligencia ni envías un médico forense”, ha afirmado, para después asegurar que esta alegación solamente les sirve como excusa al Occidente y a Turquía para que puedan mantener sus lazos económicos y militares con Riad.
La oposición de Erdogan es una oposición bastante cínica, en la medida en que una cosa es lo que dicen y otra cosa es la negociación que hay por debajo de la mesa”, ha dicho el analista político Eduardo Luque sobre la postura de Turquía respecto al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Por último, ha asegurado que en las próximas semanas habrá un cambio de liderazgo en Arabia Saudí, dado que tras el asesinato de Khashoggi ya se le considera al príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, un personaje político “quemado”.
Después de que se le perdiera el rastro a Khashoggi tras su ingreso, el 2 de octubre, al consulado saudí en Estambul, han surgido distintas versiones sobre el destino corrido por el columnista del diario estadounidense The Washington Post, entre las que figuran que su cadáver fue disuelto en ácido o descuartizado.
No obstante, destaca el giro de la versión oficial de Riad. En un principio, las autoridades saudíes negaban cualquier implicación en la desaparición de Khashoggi, aunque después de 18 días se vieron obligadas a confirmar su muerte, si bien, como resultado de una “pelea”.
La narrativa saudí, sin embargo, no ha logrado persuadir a la comunidad internacional, que insiste en que se aclare qué es lo que pasó con Khashoggi. En este sentido, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que el reino árabe intenta encubrir el papel jugado por el príncipe heredero saudí en la muerte del periodista.
Fuente: HispanTV Noticias
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